Empresarios y técnicos apuestan por la excelencia y la singularidad como marca de la Marina Alta

El Área de Fomento y Desarrollo Local de la Diputación de Alicante ha organizado un seminario para debatir las líneas estratégicas y las perspectivas socioeconómicas de la comarca a corto y medio plazo. Un foro de debate para promover acciones que redunden en la mejora del tejido empresarial y reflexionar sobre la marca territorial Marina Alta como elemento competitivo y estratégico. Empresarios, técnicos y políticos apuestan por la excelencia, la singularidad y la diferenciación del producto sin perder los valores de sostenibilidad y responsabilidad con el entorno. Unos principios a aplicar tanto en la oferta turística como cultural y a desarrollar en un nuevo sector como podría ser la agricultura y la etnogastronomía. Se trata, en definitiva, de promover la cultura de la calidad en productos autóctonos como la gamba de Dénia, la uva moscatell o el arroz bomba, por poner algunos ejemplos.

Esta jornada de debate de la marca territorial como estrategia para nuevos mercados ha estado conducida por Daniel Jover y Guillermo Mora. Se ha hablado la formación de calidad para impulsar las ideas de los emprendedores, del compromiso y la responsabilidad social de las empresas y de la cooperación entre el ámbito público y el privado. Un esfuerzo común “que no necesita de un organismo nuevo sino de aprovechar lo que ya tenemos”, en palabras de Jover. El vicepresidente del CREAMA, Vicente Chelet, ha dicho que el consorcio es el agente dinamizador encargado de difundir esta cultura.

El seminario ha concluido con la presentación de la marca Marina CV dentro del  proyecto Innovem Junts apoyado por el IMPIVA dentro de su línea de desarrollo de nuevos mercados. No se trata de un marca de producto sino de un compromiso por el territorio. Este distintivo es una garantía de que las empresas ofrecen productos elaborados con materias primas de la tierra, ya sea en su carta de vinos, arroces, pescado fresco, sus aceites, frutas, etc. Paco Santonja, técnico del IMPIVA, comenta que “es una manera de conservar lo nuestro, de comprometernos. Nadie duda que el pueblo japonés superará su situación porque tienen ese espíritu”.

Para ello, según Santonja, es necesaria una intercooperación “entre las personas”, una buena gestión y promoción, innovar y conseguir un buen posicionamiento en el mercado global. La marca Marina CV tiene ya su propia etiqueta identificativa (imagen, logotipo, colores, etc.) y su manual de aplicación. Los técnicos del Creama disponen de toda la información para aplicar esta marca en la comarca. El IMPIVA trabaja en las marcas territoriales de ocho áreas de la Comunitat Valenciana: Les Alcusses, Clariano, Marina, Safor-Valldigna, Maestrat, Palancia, Morvedre y Espadán-Mijares.