Mirando a 2012 desde el retrovisor

Ha llegado el momento de mirar atrás para hacer una reflexión sobre lo que hemos ido dejando atrás en 2012, y aunque muchas de las cosas que vemos no nos gustan, no podemos dejarnos abartir por lo que vemos, y os invito a formular un brindis por la esperanza.

Éste ha sido un año de despedidas, con la consiguiente fractura  que se ha producido en nuestros corazones, pero tal vez ha sido necesario tocar fondo
para salir a flote con más fuerza.

En el dia de hoy, en el que los medios de comunicación se hacen eco de la despedida del último sol en el calendario Maya, y de la apertura a una nueva era, deseo, de corazon, que se abra ante nosotros, cargado de fuerza y entusiasmo, un capítulo nuevo en nuestras vidas en el que recibamos esta nueva era con esperanza.

En enero cumpliremos 18 años, con lo que alcanzaremos la mayoría de edad. Se nos abre el camino sobre el que tenemos que andar con madurez y con mayor independencia, corriendo riesgos y aceptando más responsabilidades… este es nuestro reto, esta es nuestra nueva era.

Y otra celebración simbólica es que en 2013 volvemos a Pego, a los origenes….. nacemos de nuevo para ser mejores y más  fuertes. Como en 1995 en el que algo nuevo y esperanzador se iniciaba con fuerza en la Marina Alta.  Y ahora, una vez más, un grupo de personas solidarias y comprometidas se embarcan en una aventura que promete ser apasionante.

Quiero compartir con quien lea esta reflexión  un deseo que también alguien ha compartido conmigo:
Que siempre acariciemos un sueño, que siempre tengamos un proyecto, que siempre contemos con un amigo.

Mis mejores deseos para 2013