El 26% de los usuarios del PIE han conseguido un empleo acorde con su experiencia o reorientación profesional

Los técnicos del Plan Integral de Empleo (PIE) han atendido a más de 200 personas para mejorar su empleabilidad. Se trata de un servicio que busca cubrir todos los aspectos de la inserción: detección de necesidades, reorientación profesional, redefinición de objetivos profesionales y promover que las habilidades adquiridas se conviertan en permanentes para continuar, en caso necesario, con una búsqueda de empleo efectiva. El 26% de los usuarios han conseguido un empleo acorde con su experiencia o reorientación de su carrera profesional.

Una de las técnicas de inserción, Fina Climent, opina que cada PIE “tiene sus recompensas, ya que siempre dar un servicio a personas es agradecido. En el programa  destinado a personas discapacitadas hay que hacer más énfasis la responsabilidad y la sensibilización de la empresa pero la satisfacción de los técnicos que acompañan a una inserción definitiva es muy alta”. El mercado laboral ha cambiado y “ahora es más difícil identificar ofertas activas encubiertas de empleo que posibiliten que se participe en entrevistas y procesos de selección estandarizados”, según su opinión. Ahora funciona más del el canal directo, el boca a boca, ya que mucha gente conoce a alguien que necesita trabajar y las empresas publican pocas vacantes.

Desde el punto de vista de los participantes se ha agudizado más la resistencia al cambio de profesión por un ajuste de mercado, lo que influye en estados anímicos y entornos sociales de las personas desempleadas. Pero los usuarios toman su impulso del apoyo de los técnicos, de la relación personal y de las distintas vías que se le descubren para integrarse en el mercado laboral, según la experiencia de Climent.  “El elemento clave inserción laboral”, añade, “es conocer que la función es actuar como un vehículo facilitador y realista entre empresa y usuario”.